Así como tu tío el que lleva 3 matrimonios ya es experto tanto en organizar bodas como en tramitar los papeles del divorcio, así ya me sé las dos caras del influencer marketing.

Me ha tocado asesorar a negocios para colaborar con influencers y me ha tocado que las marcas se acerquen a mí para publicar algún contenido pagado ante mi audiencia.

Muchos acercamientos nunca se concretan en buenas campañas y un gran porcentaje de esos fracasos no es por el dinero, es porque las negociaciones son un verdadero desastre.

Por eso hoy te pasaré varios tips para que puedas armar colaboraciones con influencers que te dejen muchos morlacos.

Antes de empezar quiero aclarar que no todas las personas con muchos seguidores son influencers, y que alguien puede ser influencer aún con pocos seguidores (si te quedaste más confundido que en tus exámenes de álgebra, échate este blog y regresas), lo aclaro porque de unos años para acá (y más con la aparición de TikTok) todo el mundo se autonombra influencer. 

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Crear contenido es un trabajo

Si vas a ir a la negociación con una actitud soberbia o pensando “¿Qué tan difícil es subir una storie?” Mejor ni vayas.

Los influencers no cobran por el tiempo que les toma subir un post o grabar una storie. Cobran porque están jugándose su credibilidad ante su comunidad, y esa comunidad no se construyó en un día, probablemente tuvieron que crear contenido gratis por años para llegar a ese punto en el que “les cuesta” 15 segundos de su tiempo subir una storie.

Es como ir al doctor, él no te cobra por la consulta de quince minutos, te cobra por todos esos años de estudio y desveladas que tuvo que pasar para saber todo lo que sabe y convertirse en doctor para poder darte una solución efectiva en solo 15 minutos.

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No quieras cambiarlo

Ustedes saben que siempre le ando echando jiribilla a mi contenido, contando el chistin, platicando como buenos cuates etc. y les juro que he rechazado colaboraciones porque la marca quiere que repita un guion horrible y super serio como si fuera un robot.

El chiste de que un influencer anuncie tu producto es que lo haga con su estilo, si no estás dispuesto a eso mejor haz una campaña en Facebook Ads en donde tú puedes controlar el tono y la voz y listo.

Si no te gusta un influencer porque dice groserías (por poner un ejemplo), y eso no va con los valores de tu marca está bien, simplemente busca alguien que no las diga y ya. No pierdas tu tiempo queriendo cambiar a las personas, en primera porque ellos van a resistirse y en segunda porque tu mensaje no tendrá un buen efecto en sus seguidores.

Entiende con quien estás negociando

A veces se puede negociar directamente con el influencer, pero en muchas ocasiones lo harás con una agencia o con su manager y eso puede cambiar totalmente la negociación.

En esos casos intenta identificar dos cosas: quién es el tomador de decisiones y qué es lo que más le interesa.

Tal vez al manager lo único que le importa es cuánto vas a pagar porque él se lleva una comisión, o chance la agencia lo que más quiere es tener una relación a largo plazo y lo que busca es ofrecerte un paquete con más influencers, o el influencer es quien manda y él está dispuesto a cobrar menos siempre y cuando le des libertad creativa.

Tener la respuesta a estas dos preguntas te va a ahorrar muchísimo tiempo e incluso podría ahorrarte varios morlacos.

No todo es dinero

Cuando tu producto es increíble o tu marca tiene bastante prestigio puede ser una moneda de cambio.

Si el Real Madrid me pidiera hacerles una storie les juro que estaría dispuesto a cobrar mucho menos de lo habitual porque para mí sería un sueño trabajar con ellos (si alguien conoce al Community Manager del Real Madrid pásenle este blog).

O si eres una marca de ropa y le propones a un influencer de moda que parte del pago será un pack de tenis super exclusivos, probablemente acepte.

Obvio todo desde una perspectiva justa, tampoco exageres y quieras cambiar un post que normalmente vale 10 mil morlacos por unas playeras que valen 8 morlacos, o enviar un regalo y luego exigir una storie a cambio (porque según yo, los regalos no son transaccionales, ¿o si?), neta nunca hagas eso solo vas a cerrarte puertas.

La pieza clave de la negociación

Así como al inicio te dije que no hagas menos la chamba del influencer tampoco te dejes apantallar (frase de señor).

Hay quienes intentarán cobrarte porque tienen un millón de seguidores, pero realmente deberían cobrarte por la cantidad de seguidores que interactúan con su contenido, el famoso “engagement”.

Nadie, ni Cristiano Ronaldo llega a todos sus seguidores, porque las redes sociales están tan saturadas de contenido que ya no te lo permiten, aunque obviamente entre mejor contenido haga el influencer y mejor conexión tenga con su comunidad su engagement subirá.

Esa métrica la tienes que pedir sí o sí para poder estimar el valor del influencer durante la negociación y por si las dudas date una vuelta por su Instagram, checa sus números y podrás confirmar si lo que te dicen es cierto o nel pastel.

Me encanta que cada vez más personas suban contenido de valor en sus redes sociales, que formen comunidades y que las marcas compitan por contratarlos.

Me encanta el influencer marketing porque bien negociado y bien planeado hace que todos ganen; pero para que eso suceda, urge que influencers y marcas se pongan las pilas y tengan mucha mucha más empatía por el otro.

El tener seguidores no te hace una diva intocable y pagar miles de morlacos no te convierte en el dueño absoluto de nadie. No importa en qué lado de la moneda estés, bájale a tu ego, no quieras abusar, negocia siendo buena gente y todos querrán trabajar contigo.